por Claudia Canifrú
Como dueña de casa de clase media, tengo dos “trabajadores” a mi cargo: la señora que me viene a hacer el aseo una vez a la semana, y el jardinero. Trato de ser –dentro de mis posibilidades- una buena patrona, pagándoles lo que les corresponde (lo mismo que les pagan todas las vecinas) y dándoles un buen trato.
Soy una convencida que cuando una trabaja contenta, rinde mejor. Aunque supongo que cuando eres millonario, como que el dinero y el poder hacen que se te olviden las reglas básicas de la humanidad y lo que único que quieres es tener más y más, sin importar lo que cueste.
O cuando tienes tanto poder, como que no cachai las necesidades de la gente común y corriente: ¿Pagar cuentas? ¿Llevar los niños al colegio? ¿Buscar trabajo? ¿Pasar frio?
Entonces te conviertes es una persona que le importa una raja el resto. Y tienes el poder para que a los demás también.
A mí me pasó. Recién ayer me enteré de la huelga de los trabajadores del supermercado Jumbo. Porque como no salió en las noticias y sólo apareció un par de párrafos en algunos diarios a principios de abril, ¿cómo iba a saber que a las cajeras no las dejan tomar agua para que no vayan al baño, por ejemplo? Y por más que busco información, no encuentro nada. Pero el dueño del holding Cencosud está más preocupado de construir una torre que dejará un caos vial del terror (cuando se usa helicóptero da lo mismo) que pagar un “salario digno”.
Por otro lado tenemos al rey de España que sale a cazar elefantes mientras el país tiene un 20% de desempleo. ¿Quién paga esos gastos? ¿Cómo ayuda el rey a su pueblo en desgracia?
Ahora, la pregunta más importante: ¿sirven las redes sociales para ayudar/denunciar estos atropellos, o la gente está más preocupada de ver el reality de turno y puro reclamar? ¿Nos importa a todos una raja?
Y sigue el chipe libre, peor si tengo plata.
Soy una convencida que cuando una trabaja contenta, rinde mejor. Aunque supongo que cuando eres millonario, como que el dinero y el poder hacen que se te olviden las reglas básicas de la humanidad y lo que único que quieres es tener más y más, sin importar lo que cueste.
O cuando tienes tanto poder, como que no cachai las necesidades de la gente común y corriente: ¿Pagar cuentas? ¿Llevar los niños al colegio? ¿Buscar trabajo? ¿Pasar frio?
Entonces te conviertes es una persona que le importa una raja el resto. Y tienes el poder para que a los demás también.
A mí me pasó. Recién ayer me enteré de la huelga de los trabajadores del supermercado Jumbo. Porque como no salió en las noticias y sólo apareció un par de párrafos en algunos diarios a principios de abril, ¿cómo iba a saber que a las cajeras no las dejan tomar agua para que no vayan al baño, por ejemplo? Y por más que busco información, no encuentro nada. Pero el dueño del holding Cencosud está más preocupado de construir una torre que dejará un caos vial del terror (cuando se usa helicóptero da lo mismo) que pagar un “salario digno”.
Por otro lado tenemos al rey de España que sale a cazar elefantes mientras el país tiene un 20% de desempleo. ¿Quién paga esos gastos? ¿Cómo ayuda el rey a su pueblo en desgracia?
Ahora, la pregunta más importante: ¿sirven las redes sociales para ayudar/denunciar estos atropellos, o la gente está más preocupada de ver el reality de turno y puro reclamar? ¿Nos importa a todos una raja?
Y sigue el chipe libre, peor si tengo plata.
Siempre he pensado que el ser humano que pierde la capacidad de asombro y la sensibilidad ante los hechos reales y cotidianos se convierte en un ser muy peligroso para una comunidad, cualquiera q esta sea.
ResponderEliminarSiempre he pensado que el ser humano que pierde la capacidad de asombro y la sensibilidad ante los hechos reales y cotidianos se convierte en un ser muy peligroso para una comunidad, cualquiera q esta sea.
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